¿Te has preguntado por qué hay tantos emprendedores con buenas ideas… pero sin dinero?
Spoiler: no es culpa del destino, ni del gobierno, ni del SAT (bueno, tal vez un poco del SAT).
La mayoría de las veces, son Errores Financieros que Arruinan a los Emprendedores. Si los has cometido, tranquilo.
Todos pasamos por ahí. Pero si los sigues cometiendo, prepárate para ver tu negocio caer más rápido que el Bitcoin en 2022.
1. Creer que el dinero del negocio “también es tuyo”
Error clásico.
El dinero del negocio NO es tu alcancía. No puedes sacar para “una cenita porque me la merezco”, “un viajecito para inspirarme” o “solo un préstamo chiquito, luego lo repongo”.
Spoiler 2: nunca lo repones.
Consejo rápido: ponte un sueldo fijo, aunque sea pequeño. Así sabrás cuánto puedes gastar sin desangrar las finanzas de tu emprendimiento.
Frase célebre para recordar:
“La disciplina tarde o temprano vence al talento.” — Anónimo con cara de contador.
2. Gastar más en verse exitoso que en serlo
Sí, el logo animado, las tarjetas doradas y la oficina con vista al estacionamiento se ven geniales en Instagram. Pero si gastas más en apariencia que en producto, estás cavando tu propia tumba (financieramente hablando).
Un negocio no necesita lujos, necesita flujo de efectivo.
Tus clientes prefieren que cumplas lo que prometes, no que tengas una MacBook con stickers motivacionales.
Consejo rápido: Antes de comprar algo “porque se ve profesional”, pregúntate:
¿esto me ayuda a vender más o solo a sentirme importante?
Dato curioso: Según un estudio de QuickBooks, el 61% de los pequeños negocios cierran por mala gestión del flujo de efectivo. No por falta de clientes. Por falta de control.
3. No tener idea de cuánto entra ni cuánto sale
Muchos emprendedores viven en modo fe: “No sé cuánto vendí, pero Dios proveerá.” Y bueno… a veces provee, pero el SAT no perdona.
Si no tienes control de tus ingresos y gastos, estás manejando con los ojos cerrados. Y aunque digas que confías en el universo, el universo no paga la luz ni el internet.
Consejo rápido: Usa herramientas sencillas (hasta una hoja de Excel sirve) para registrar TODO. Saber tus números es más sexy de lo que parece.
Frase para tatuarte (mentalmente): “Lo que no se mide, no se mejora.” — Peter Drucker
4. Endeudarte para impresionar
No hay nada más triste que ver a un emprendedor presumir un coche nuevo comprado con el dinero del préstamo para su negocio.
Las deudas deben servirte para crecer, no para aparentar.
Si vas a endeudarte, que sea con un propósito claro: invertir en algo que genere ingresos reales.
No para “tener presencia” o “motivar al equipo con un sofá nuevo”.
Consejo rápido: Si tu deuda no te devuelve más dinero del que te quita, no es inversión, es suicidio financiero.
5. No tener un fondo de emergencia
Sí, ya sé, suena aburrido.
Pero no tener dinero guardado para imprevistos es como andar sin frenos en bajada.
Y todos sabemos cómo termina eso.
Cuando las ventas bajan o llega un gasto sorpresa, muchos emprendedores corren al crédito, al préstamo o al tío que cobra intereses con amenazas.
Consejo rápido: Ten al menos 3 meses de gastos fijos guardados. No es fácil, pero te da paz mental.
Dato: El 40% de las pequeñas empresas en Latinoamérica no sobreviven más de dos años por falta de reservas financieras (fuente: CEPAL).
6. No reinvertir
Muchos negocios mueren porque el dueño gasta las ganancias como si fueran premio de lotería.
El problema es que después ya no hay para crecer, innovar o sobrevivir una mala temporada.
Reinvertir no es perder dinero. Es darle vitaminas a tu negocio.
Porque si no crece, retrocede.
Consejo rápido: Cada vez que ganes, separa un porcentaje para reinvertir. No todo es para el disfrute (aunque una cenita de celebración de vez en cuando no mata a nadie).
7. Ignorar los impuestos (hasta que el SAT te encuentre)
El clásico: “lo arreglo después”.
Y cuando llega el después… llega acompañado de multas, recargos y ataques de pánico.
Evadir o ignorar impuestos no es estrategia. Es suicidio financiero nivel experto.
Consejo rápido: Hazte amigo de un contador. En serio. Te puede salvar de perder dinero y años de vida por estrés.
Frase célebre del mundo real:
“Solo hay dos cosas seguras en la vida: la muerte y los impuestos.” — Benjamin Franklin
En resumen:
La mayoría de los Errores Financieros que Arruinan a los Emprendedores no vienen de la falta de dinero, sino de la falta de educación y disciplina.
Y sí, todos los hemos cometido alguna vez.
La clave está en aprender rápido y corregir antes de que tu negocio se vuelva una historia triste de “tenía potencial”.
Así que, si te ves reflejado en alguno de estos puntos…
No te preocupes.
Solo deja de hacerlos y empieza a tratar tu negocio como lo que es: una empresa, no una alcancía.