¿Tienes la energía, las ganas… pero no la menor idea de por dónde empezar? Tranquilo, todos hemos estado ahí.
Emprender joven es como lanzarte a la alberca sin saber si hay agua. A veces duele, a veces sorprende… pero siempre aprendes más de lo que imaginabas.
Y si crees que necesitas millones para empezar, spoiler: lo que más vale es tu creatividad (y tu café). ![]()
Así que hoy te dejo Mejores Negocios para Jóvenes; reales, rentables y alcanzables para jóvenes emprendedores.
Porque sí, se puede ganar dinero haciendo algo que te gusta… y sin tener que venderle Herbalife a tus tíos.
1. Ropa y accesorios (porque la moda nunca quiebra)
Si algo nunca pasa de moda, es la moda.
Puedes empezar vendiendo ropa “second hand” o de pacas; hoy lo vintage está más vivo que nunca (y hasta se ve más caro).
O hazlo por catálogo, contactando proveedores que te den precios base y tú los revendes con estilo (y margen).
El truco: no vender ropa, vender actitud.
Tip visual: crea un mini “lookbook” con tus prendas y súbelo a Instagram.
No necesitas modelos ni estudio, solo buena luz y creatividad.
“Si lo usas con seguridad, hasta una playera de tianguis parece de diseñador.”
2. Postres y pasteles (dulce inversión, ganancias seguras)
Nadie puede resistirse a un postre, ni siquiera los que dicen “no como azúcar”. ![]()
Puedes hacerlo tú mismo (si tu horno coopera) o comprar postres ya listos y darles tu toque personal: empaques bonitos, sabores originales o presentaciones que den ganas de subir a Instagram.
Ejemplo viral: brownies con frases sarcásticas (“para olvidar al ex”, “nivel de estrés: repostero”).
Hazlo divertido, no solo delicioso.
Consejo: ofrece entregas personalizadas y promociones por fechas especiales. Los antojos no esperan.
3. Clases particulares (monetiza lo que ya sabes)
Si eres bueno explicando, tienes una mina de oro.
Desde ayudar a niños con tareas hasta enseñar inglés, música o herramientas digitales, hay mercado para todo.
Y lo mejor: puedes hacerlo desde casa o en línea.
Usa plataformas como Zoom, Google Meet o incluso TikTok para mostrar lo que sabes.
“Enseñar lo que dominas no es trabajo, es cobrar por tu talento.”
Dato: el aprendizaje online en México crece más de 20% cada año. (Fuente: Statista 2024)
4. Artículos personalizados (porque a todos nos gusta sentirnos únicos)
Tazas, libretas, fundas para celular o playeras con frases originales.
Todo lo que diga “esto es tan yo” se vende.
Si tienes dotes artísticos (o acceso a una Cricut ), puedes crear productos personalizados con frases virales, diseños minimalistas o memes convertidos en arte.
Usa redes sociales como tu catálogo digital.
Publica fotos de tus creaciones y muestra el proceso; eso conecta.
Consejo rápido: crea un nombre de marca fácil de recordar y coherente con tu estilo.
“Vende experiencias, no solo objetos. Hasta una taza puede decir mucho si lleva la frase correcta.”
5. Fotografía (tu cámara puede ser tu mejor inversión)
Si te gusta capturar momentos, puedes monetizar ese talento fácilmente.
Eventos, retratos, productos, mascotas… las oportunidades sobran.
No necesitas tener el último modelo de cámara. Aprende composición, edición y cómo usar la luz.
La creatividad vende más que el megapíxel.
Pro tip: ofrece sesiones express o mini paquetes para negocios locales que necesiten contenido visual.
Instagram está hambriento de fotos nuevas todos los días.
6. Gestión de redes sociales (porque alguien tiene que salvar los Facebooks abandonados)
Hoy, si un negocio no está en redes… no existe.
Pero muchos emprendedores no tienen tiempo ni idea de qué publicar.
Ahí entras tú. Empieza ofreciendo tus servicios a pequeñas empresas o tiendas locales.
Cobra por administrar, crear contenido y mantener su presencia activa.
Y si sabes usar Canva y entiendes los memes, ya llevas medio camino recorrido.
“Ser community manager no es postear frases motivacionales… es hacer que la gente compre sin darse cuenta.”
7. Cuidado de niños (sí, todavía funciona)
Aunque suene de otra época, sigue siendo un servicio bien pagado y muy solicitado.
Muchos padres buscan a alguien confiable para cuidar a sus hijos mientras trabajan.
Puedes hacerlo en tu casa o a domicilio, y si además preparas actividades divertidas o educativas, serás la niñera favorita del vecindario.
Consejo: muestra responsabilidad y crea confianza. Las recomendaciones valen oro.
8. Jardinería (negocio verde, ganancias frescas)
No todos tienen tiempo para mantener sus jardines, pero sí para pagar a alguien que lo haga.
Con unas tijeras, guantes y una podadora (aunque sea prestada), puedes ofrecer mantenimiento básico a casas o locales.
Promociónate en redes o imprime volantes.
Es un negocio noble, relajante y con demanda constante.
“El pasto del vecino no siempre es más verde… a menos que tú lo cortes.”
9. Mantenimiento y reparaciones (porque siempre se rompe algo)
Si te llevas bien con el taladro o el martillo, puedes ofrecer mantenimiento a casas o negocios.
Pintura, limpieza, reparaciones, lavado de autos, arreglos menores…
La gente paga por resolver rápido lo que no quiere hacer.
Y tú puedes construir una cartera fiel de clientes si das buen servicio.
Tip: antes y después de tus trabajos. Las fotos hablan más que las palabras (y venden mejor).
Jóvenes que ya lo lograron
Porque sí, hay jóvenes mexicanos haciendo historia (sin heredar una empresa).
- Karen Figueroa, fundadora de KF Calzado y Accesorios.
- Néstor Ramírez, creador de Gallitos Artesanal —marca mexicana con envíos internacionales.
- Yanalteh Solís, fundadora de Piñata 2 Go y participante en Shark Tank México.
- Clarisa de Clarisart, quien pasó de bordar por hobby a tener miles de seguidores y ventas en todo el país.
- Óscar Martén (Watt Sopa), que convirtió su humor en una agencia de marketing digital con marcas como Coca-Cola y Movistar.
- Natalia Hernández, creadora de Sagrado Mercadito Puebla, un espacio que impulsa marcas mexicanas.
Inspírate: todos empezaron con una idea sencilla y muchas ganas.
Frase destacada
“Emprender joven no es tener todo resuelto, es tener la locura suficiente para empezar sin saberlo todo.” Compartir en X
Antes de lanzarte: consejos rápidos
- Desafíate a ti mismo. Nadie más lo hará por ti.
- Corre riesgos. Aprendes más fallando que no intentando.
- Ahorra y reinvierte. No gastes el primer ingreso en cosas que brillan.
- Piensa a futuro. Tu negocio puede ser tu mejor escuela.
- Rodéate de gente que sume. Evita a los “eso no va a funcionar”.
- Ten paciencia. Todo gran negocio fue pequeño alguna vez.
- Cree en ti. La confianza es el combustible del emprendedor.
Conclusión
Emprender joven no se trata de tener suerte, sino de empezar antes que los demás.
Cada idea, por pequeña que parezca, puede ser el inicio de algo grande si la tomas en serio.
Así que deja de esperar “el momento perfecto”.
Ese momento es hoy.
“Ser joven y emprendedor no significa saberlo todo, sino tener las ganas de aprenderlo todo.”





