¿Estás por iniciar tu estrategia de eCommerce o comercio electrónico? O ya tienes tiempo vendiendo en línea pero ¿estás redefiniendo tu enfoque y procesos? Si la respuesta es “Sí” en ambos casos, será importante analizar si estás acertando en el tipo de comercio electrónico que estás desarrollando.
Esto ya que muchos de los problemas de las marcas que venden su producto a través de plataformas de comercio electrónico derivan de nulo o poco conocimiento de esta distinción.
Será muy diferente el contexto y objetivos de tus acciones, dependiendo a qué clasificación pertenece tu marca, ya que hay una diversidad de mercados o clientes a los que puede estar enfocada tu estrategia.
Es por eso que el día de hoy hablaremos de los diferentes tipos de comercio electrónico, su potencial y funcionalidad, así como algunos aspectos clave como el cotizar envíos para elegir las guías prepagadas y enviar a todo México tus productos, eso sí, a través de una empresa dedicada a ello.
¿Cuáles son los tipos de comercio electrónico?
Antes de seleccionar cualquiera de los siguientes tipos de eCommerce, analiza de principio a fin tu estrategia comercial y los objetivos de la misma. Será necesario distinguir estos puntos, así como el perfil de tu cliente final: aspecto clave que guiará la toma de decisiones.
En ese sentido, la clasificación más recurrente de los tipos de comercio electrónico se resumen en los 4 siguientes, cuyas características mencionaremos a continuación.
1. Comercio electrónico B2C (Business To Consumer)
El modelo de negocio del comercio electrónico B2C o “Negocio a Cliente” es en el que las empresas venden su producto a los usuarios finales.
De esta manera, el comercio electrónico o modelo de negocio B2C es el más utilizado. Regularmente, se trata de productos que no requieren una inversión significativa y, por lo tanto, el proceso de decisión de compra es corto.
Antes del COVID-19 y el renacimiento del eCommerce, muchas de estas empresas no apostaban por estrategias de comercio electrónico. Sin embargo, en el último par de años este panorama ha cambiado radicalmente, ya que la mayoría de la población mundial tiene confianza en las transacciones hechas por este medio.
Esto es un paso trascendental en cómo este tipo de empresas hacen negocios y crecen su marca, porque podemos aprovechar el contacto directo con el cliente, por un lado, y perfeccionar su proceso de venta de manera constante, sin la necesidad de una tienda física.
Ejemplos de comercios electrónicos B2C pueden ser cualquier tienda online, así como los marketplaces como Mercado Libre o Amazon.
Si estás incursionando en un emprendimiento con tu comercio electrónico B2C puedes, a través de una calculadora de envíos hacer un ejercicio de inversión en guías prepagadas para tus productos, dependiendo de factores clave, como periodicidad de pedidos, destino y peso de los mismos.
2. Comercio electrónico B2B (Business To Business)
El modelo de comercio electrónico B2B o “Negocio a negocio” se refiere a las operaciones comerciales entre 2 empresas, sin tener trascendencia los clientes finales.
Por lo regular, el eCommerce B2B se da en compras al mayoreo, o a través de servicios como dropshipping, justamente con agentes que funcionarán como intermediarios.
Otro uso muy frecuente de comercio electrónico B2B es el de la comercialización y distribución de materias primas, o bien de distribución de componentes industriales.
A diferencia del comercio electrónico B2C, el modelo B2B tiene un ciclo de venta más largo, propio de las tomas de decisiones de una empresa. Debido a esto, la inversión será, por lo regular, más costosa en los productos o servicios ofertados en este esquema.
Si tu perfil es B2B, debes poner énfasis en la calidad de la información de tu tienda en línea y en todas las aplicaciones de marketing o publicidad que generes. Trata de abordar los beneficios de tu producto y los valores de tu marca, priorizando el cómo tu producto o servicio alivia las necesidades de la empresa que te contrata.
3. Comercio electrónico C2B (Customer to Business)
Por su lado, ante necesidades más concretas de oferta y demanda, tenemos el modelo de negocio C2B o “Consumidor a empresa”, donde los consumidores ofertan sus productos o servicios a distintos tipos de empresas o consumidores finales.
Un ejemplo muy claro son páginas como Freepik o Shutterstock, donde profesionales de fotografía y video ofertan, a precios estándar o de membresías, la compra de sus creaciones.
Otro ejemplo es Upwork, plataforma que permite encontrar el talento de miles de usuarios en diversos rubros alrededor del mundo.
4. Comercio electrónico C2C (Customer To Customer)
Para terminar nuestro conteo, tenemos el comercio electrónico C2C o “Consumidor a Consumidor”, que como su nombre lo indica, su objetivo es que los consumidores ofrezcan tanto productos como servicios.
El ejemplo más usual de este tipo de comercio electrónico es el famoso Marketplace de Facebook.
Una de las grandes ventajas de este tipo de eCommerce son la cantidad de referencias de los clientes y sus productos en las opiniones de la plataforma.
Sin embargo, tiene la desventaja de tener un nivel de inseguridad en las inversiones al tener el contacto directo con la persona que vende sus productos.
Como podemos ver, elegir certeramente el perfil de comercio electrónico de tu negocio es una decisión clave para el futuro de tu marca.
Dedica el tiempo necesario a definirlo, pero lo más importante: a evaluar sus progresos, así como a detectar errores y áreas de oportunidad. Solo con una evaluación constante aprovecharemos las bondades del comercio electrónico que desarrollaremos. No olvides tener la asesoría de una agencia de marketing digital para tomar las mejores decisiones en conjunto.
