Con el boom de Internet y las redes sociales, las comunidades digitales están más presentes que nunca en nuestras vidas, y cada agencia de marketing digital lo sabe muy bien.
Por lo anterior, para aprovechar sus alcances y posibilidades, han dado lugar a un nuevo tipo de comunidad virtual: las comunidades de marcas.
Entendamos mejor qué son las comunidades de marcas y cómo estás pueden aprovechar estos grupos para atraer nuevos clientes y fidelizar a los ya existentes, todo mientras generan un mayor impacto en Internet con menores costos de publicidad.
¿Qué es una comunidad de marca?
Hablamos de comunidad de marca para referirnos a las agrupaciones de personas alrededor de una determinada marca y que se sienten vinculados, asociados o comprometidos por su propósito o visión gracias al valor que ella ofrece a sus vidas.
Gracias a la tecnología que tiene diversas empresas, estas personas pueden conocerse y formalizar un espacio virtual para interactuar con frecuencia.
Estas comunidades pueden integrar distintos tipos de clientes, desde los que están completamente comprometidos con la marca hasta las personas que están menos atraídas por ella, pero aún están interesadas.
Incluso, estas comunidades pueden incluir personas que no son clientes como tal, pero que buscan más información sobre el valor que las marcas les pueden ofrecer.
Un ejemplo de esto son los fandoms, las comunidades de personas que se reúnen por tener un gusto en común por una serie, película, músico, libro u objeto cultural en común.
Los fandoms han existido desde siempre, pero, con la llegada de Internet y la expansión de las redes sociales, se renovaron por completo.
5 beneficios de crear una comunidad para tu marca
El enfoque de comunidad de marca está cada vez más presente en las estrategias de los proyectos por los múltiples beneficios que ofrece en aspectos como en visibilidad, aumento de ventas, fidelización, reputación, y más. Conozcamos 5 de los beneficios clave:
1. Impulsa el tráfico de tu web
Una comunidad de marca es un buen lugar para impulsar tu sitio web al pasar periódicamente contenido relevante para las personas.
Al fin y al cabo, los miembros de la comunidad son personas interesadas en lo que ofreces y que no dudarán ni un segundo en ponerse al día con lo más importante y novedoso de tu proyecto.
Hasta cierto punto, puede ser un impulso para el SEO de tu página en la medida en que las personas creen contenido respecto a tu marca, pero esto dependerá de su calidad y difusión. Para resolver cualquier duda, puedes contar con la asesoría de una agencia SEO destacada como Futurité.
2. Fideliza a tus clientes
La comunidad de marca es un buen lugar para desarrollar un sentido de pertenencia entre tus consumidores y hacerlos adherirse a tu marca no solo por el valor que ella les ofrece a sus vidas, sino también por la oportunidad de acercarlos a personas con intereses y preferencias comunes que puedan ir más allá del simple gusto hacia la marca.
De esta manera, estarás tocando una fibra emocional que siempre suma puntos cuando se trata de acciones y estrategias de fidelización.
3. Generas visibilidad de marca
Entre más grande sea tu comunidad, más ruido hace en Internet. De una manera u otra, esto hará que tu proyecto ocupe más espacios en las redes sociales y se convierta en un tema de conversación, preferiblemente por algo positivo y no negativo.
Esta es una visibilidad que te permitirá conectar con clientes potenciales, pero también con otras empresas o proyectos que puedan estar interesados en lo que haces, por lo que surgen oportunidades para colaborar.
4. Conoces mejor a tu público objetivo
La comunidad de marca es un espacio perfecto para ver cómo tus seguidores de tu marca interactúan entre sí y expresan sus preferencias, dudas e intereses, no siempre relacionados con lo que propones. Es una oportunidad perfecta para saber qué los motiva, qué les quita el sueño y actualizar los buyer persona.
5. Tendrás promotores de marca
Una de las estrategias que aplican algunas de las mejores agencias de publicidad, es la de buscar que los clientes se conviertan en promotores de la marca.
Los promotores de marca son consumidores leales de tu proyecto que no dudan en compartir lo bueno que es entre sus amigos, familiares y compañeros de trabajo. Ellos actúan como agentes multiplicadores de tu marca en sus diferentes espacios, esparciendo la voz y ahorrándote algo de la inversión en publicidad.
Cuando son los propios usuarios los que realzan las propiedades y atributos de tu marca, ya habrás recorrido gran parte del camino hacia el éxito.
Cómo crear una comunidad de marca
Ahora que conoces algunos de los beneficios concretos de crear una comunidad de marca, ¿cómo es el proceso para ir creando una? A grandes rasgos, esta es la secuencia de paso que deberías seguir:
1. Analiza y define tu marca
Para crear una comunidad alrededor de tu marca, debes primero refrescar lo que sabes de ella e identificar tanto sus fortalezas como sus posibles debilidades. ¿Cuál es el propósito? ¿Qué valor aporta tu marca a las personas? ¿Qué personalidad te define en redes sociales?
Entre más información tengas de tu proyecto, más datos tendrás para construir un espacio donde las personas se sienten comprometidas y vinculadas entre sí con relación a lo que propones.
2. Define los objetivos
Tienes que definir muy bien para qué vas a crear la marca, pues a partir de ello podrás realizar la estrategia de contenidos más coherente.
Si, por ejemplo, determinas que uno de los objetivos es “aumentar en X % el tráfico web”, tienes que fijar una serie de acciones concretas para cumplir esa meta. Por ejemplo, puedes hacer dinámicas donde las personas deban buscar algún elemento en particular de tu sitio web y compartirlo con la comunidad, o rotar periódicamente contenidos de tu blog que sean de su interés.
3. Identifica al buyer persona
Crear una comunidad de marca es un ejercicio de introspección. Así como te lleva a conocer de nuevo tu marca y la razón de que hagas lo que hagas, también te motiva a perfilar las características de tu cliente ideal y que, en teoría, será parte de tu comunidad.
Es recomendable que hagas una ficha con todos los datos que te ayuden a aterrizar este cliente:
- Estado civil
- Nivel de ingresos
- Género
- Número de hijos
- Intereses
- Nivel de estudios
- Personalidad
- Etc.
Entre más exhaustiva sea la ficha, mejores oportunidades tienes de acercar con la estrategia puesta en la comunidad y de crear un espacio que resuene con sus intereses, necesidades y expectativas.
4. Elegir la plataforma
Uno de los momentos definitorios en la creación de una comunidad de marca es la selección de la plataforma donde dicha comunidad estará alojada.
¿Será parte de tu sitio web? ¿Prefieres que la comunidad se mantenga solo en redes sociales? Estas y otras preguntas son algunas que deberás responder en el proceso.
No todas las plataformas se ajustarán a tu caso.
Ejemplo:
Si tienes una marca gamer, te interesará mucho tener un servidor oficial en Discord, pues es un servicio con un enfoque marcado hacia las comunidades de videojuegos.
Este puede no ser el caso si, por ejemplo, te interesa comercializar instrumentos musicales, aunque todo depende del enfoque y estrategias que quieras poner en juego.
5. Establecer normas
Como todo espacio de convivencia, es importante establecer normas para garantizar que la comunidad sea agradable y disfrutable para todos. Estas normas tienen que ser claras y aplicar para todos quienes hagan vida, incluyendo el equipo de trabajo administrativo.
Además de indicar las normas, es necesario establecer los efectos y consecuencias de romperlas, así como los riesgos a los que la comunidad se expone de ser el caso.
Hoy por hoy, el enfoque de comunidad genera mucho interés entre las empresas. Más allá de lo que mencionamos anteriormente, es una oportunidad para que ellas puedan crear y ofrecer un espacio dedicado y exclusivo a sus seguidores fuera de las redes sociales, lo cual es perfecto para buscar un acercamiento más cercano y personalizado con los consumidores.
Esto genera varias preguntas, como si esto representa el fin del marketing en redes sociales, o si solo un signo más de la tendencia que domina las estrategias de marketing y ventas hoy en día: la centralización en el cliente y sus necesidades.